El rol de las Escuelas de Medicina Veterinaria en situaciones de desastre
Los incendios que afectaron a distintas localidades de la región de Valparaíso, principalmente, pusieron de manifiesto el rol fundamental que las y los médicos veterinario tienen en situaciones de desastres. Esto también implica que es una competencia necesaria en la formación profesional de los futuros médicos veterinarios.
Las emergencias naturales, que van desde incendios forestales hasta desastres climáticos, plantean desafíos significativos para la biodiversidad y el bienestar animal. En este contexto, el papel desempeñado por las Escuelas de Medicina Veterinaria en la respuesta a estas emergencias resulta fundamental para mitigar su impacto durante momentos de crisis.
Las Escuelas de Medicina Veterinaria, reconocidas como centros de excelencia académica y práctica en el cuidado animal, desempeñan una función vital en la preparación y respuesta ante situaciones de emergencia. A través de sus programas educativos especializados, entregan a estudiantes y profesionales las habilidades necesarias para abordar una variedad de situaciones de crisis. Dichos programas abarcan la formación en medicina de emergencia, técnicas de triaje, gestión de desastres, atención médica de urgencia y evaluación del impacto ambiental, entre otros.
Además de su enfoque educativo, estas instituciones llevan a cabo investigaciones científicas para comprender mejor los impactos de las emergencias en la fauna local y desarrollar estrategias efectivas de mitigación y rehabilitación. Este enfoque científico informado fortalece la capacidad de respuesta de la comunidad veterinaria en tiempos de crisis.
En el terreno, las Escuelas de Medicina Veterinaria colaboran activamente con el Colegio Médico Veterinario de Chile, organismos gubernamentales, organizaciones de conservación y grupos comunitarios para coordinar esfuerzos de rescate y atención médica. Desde el despliegue de equipos de especialistas hasta la implementación de medidas de apoyo logístico, estas instituciones desempeñan un papel crucial en la protección y el bienestar de la fauna y los animales domésticos afectados durante emergencias de diversa índole.
Además, bajo la perspectiva Una Salud, estas escuelas no solo se preocupan por la atención de los animales, sino también por el bienestar de las personas y el medio ambiente, así como por las condiciones epidemiológicas y de riesgo para la población.
Todo el trabajo que se desarrolla en terreno para abordar la dimensión animal en situaciones de desastre implica una importante inyección de recursos humanos y económicos en beneficio de la comunidad. Esto va mucho más allá de brindar asistencia médica veterinaria, sino también de asumir la problemática asociada a la situación de desastres, que también es una nueva disciplina Por ello, es importante la participación de médicos veterinarios que demuestren buenas prácticas en el manejo integral de situaciones de desastre.
Testimonios
En el caso de la Universidad Mayor, la Dra. Daniela Siel, Directora de la Escuela de Medicina Veterinaria, señala que en los incendios de la región de Valparaíso contaron con varios estudiantes trabajando en terreno: “un gran grupo de estudiantes se organizó y participó a través de la Coordinadora de Estudiantes que se formó por estudiantes de distintas Escuelas y Facultades Medicina Veterinaria y que estando allá, trabajaron en comunicación y colaboración permanente con Colmevet; y por otra parte, otros estudiantes llegaron con la Dra. Valentina Gutiérrez, profesora de Anatomía y que también se dedica al área clínica. Los estudiantes de nuestra Escuela estuvieron atendiendo a los animales afectados, siempre guiados por médicos veterinarios, en los cerros y en los centros de atención donde se recibían los pacientes”, señaló.
Adicionalmente, la Dra. Siel reflexiona sobre el aprendizaje que deja en las y los estudiantes su participación en situaciones de desastre: “este tipo de experiencias son fundamentales para su formación profesional, porque esto les permite comprender la importancia del trabajar en equipo de manera coordinada y colaborativa, así como a aprender de médicos veterinarios ya titulados y con experiencia. Es muy importante que conozcan desde ya el rol que tiene el médico veterinario en emergencias, ya que somos una profesión que cumple un rol central en el abordaje de estas emergencias, para promover, cuidar y restaurar la salud de los animales, pero también para resguardar la salud humana a través de recomendaciones asociadas a higiene ambiental y manejo de zoonosis, entre otras cosas”
Por su parte, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, la Dra. Paula Aravena, Directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (CRFS-UdeC), señala que “Me acompañaron a Quilpué seis alumnos de tercer, cuarto y quinto año de la carrera de Medicina Veterinaria, que hacen su voluntariado en el Centro de Rehabilitación. Trabajamos con la comunidad local, ayudando con el levantamiento de información ecológica, la evaluación de los pacientes y llevando nuestra experiencia a las organizaciones que estaban trabajando allá. Fuimos invitados por el Colegio Médico Veterinario (COLMEVET) y por la Asociación de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre de Chile (AMEVEFAS)”.
La Dra. Aravena reconoce que “muchos de los estudiantes nunca habían estado en un trabajo en terreno, así que fue una importante experiencia conocer la realidad de otras regiones y también ver el impacto que tiene el fuego sobre los sistemas ecológicos y la fauna silvestre, sobre todo la especie silvestre en la que más nos concentramos, que es el degu costino, una población muy endémica con peligro de conservación. Por lo tanto, para los estudiantes fue una tremenda experiencia, tanto desde el punto de vista práctico como académico. Hay mucho trasfondo humano y social detrás de estas tragedias, pero no podemos olvidar todo el efecto ecosistémico que esto conlleva”.
Finalmente, la Escuela de Medicina Veterinaria Sede Viña del Mar de la Universidad Andrés Bello activó inmediatamente su protocolo de catástrofes para ayudar a mitigar las consecuencias de los desastres. Así lo reconoce el Dr. Felipe Lillo, Director de carrera: “desde el punto de vista asistencial, abrimos nuestros centros clínicos para atención gratuita de los pacientes más graves. Equinos y animales silvestres fueron atendidos en nuestros campus clínicos en Quillota y Concon, mientras que los animales de compañía fueron recibidos en nuestro Hospital Clínico Veterinario dedicado para esta función en Viña del Mar. Este último fue el que más recibió pacientes y en condiciones más críticas”.
El Dr. Lillo destaca la participación de estudiantes en la emergencia: “considerando este contexto, hicimos un llamado a estudiantes para que participaran como voluntarios en las extenuantes jornadas de atención. Además, también fueron voluntarios en áreas generales, como levantamiento de escombros, recuperación de cadáveres animales (riesgo de salud pública) y en otras actividades diversas. Definitivamente la respuesta a una catástrofe ofrece un escenario de aprendizaje significativo que, pese a que nadie quiere que vuelva a ocurrir, permite adquirir habilidades y competencias muy útiles para un futuro en el que, seguramente, los próximos médicos y médicas veterinarios deberán enfrentar emergencias similares”.
En conclusión, las Escuelas de Medicina Veterinaria son actores fundamentales en la respuesta a emergencias, incluyendo incendios forestales y otros desastres naturales. Su enfoque integral en educación, investigación y acción directa en el terreno refleja su compromiso con la protección de la biodiversidad y el bienestar animal durante momentos críticos. Estos hallazgos subrayan la importancia de la colaboración interdisciplinaria y la preparación continua en la gestión de emergencias, destacando el papel esencial de la medicina veterinaria en la preservación de los ecosistemas y la vida silvestre.
Foto: Gentileza www.diariomayor.cl